Conflicto en Oriente Medio: tensiones afectan los mercados y activos estratégico

La escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán alcanzó un punto crítico esta semana tras un intenso intercambio de ataques militares en Oriente Medio. El Ejército de EE. UU. lanzó la “Operación Martillo de Medianoche” contra instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán, mientras que Teherán respondió disparando misiles contra la base aérea de Al Udeid en Qatar, la mayor instalación militar de EE. UU. en la región.

Según autoridades de Doha, la mayoría de los misiles fueron interceptados, no hubo víctimas y el espacio aéreo se cerró temporalmente por precaución. El expresidente Donald Trump agradeció a Irán el aviso previo al lanzamiento y calificó el ataque como una “respuesta muy débil”, reiterando que no habría represalias estadounidenses. Al mismo tiempo, anunció un supuesto alto el fuego inmediato entre Israel e Irán, condicionado a que Tel Aviv suspendiera los bombardeos contra instalaciones iraníes.

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, desmintió en X la existencia de tal acuerdo, y recordó que si Israel cesa su “agresión ilegal contra el pueblo iraní” Teherán no tendría intención de continuar respondiendo. A pesar de esto, ni Israel ni Irán han confirmado oficialmente un cese de hostilidades, y las fuerzas israelíes continuaron con ataques contra la prisión de Evin y otras instalaciones estratégicas en territorio iraní.

Analistas advierten que esta situación aumenta la volatilidad en activos clave para los inversores, especialmente en el mercado del crudo y el gas natural, donde las tensiones geopolíticas suelen impactar con rapidez. El oro y otros activos de refugio ganaron relevancia, mientras que las principales bolsas globales siguen de cerca cualquier señal de desescalada en la región para recalibrar estrategias en un entorno marcado por la incertidumbre.

Escrito por: Diego Abello